martes, 22 de abril de 2014

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Qué paradójico. Durante aquellos extraños días descubrió algo que por ser tan obvio y natural no entendía cómo no lo había entendido antes. Como la mayoría de las personas, había pensado en la vida como una hoja en blanco. Con el paso del tiempo, vas escribiendo los distintos renglones hasta completarla. Y cuando algo no es correcto, se borra la línea y se reescribe de la manera adecuada. Esto explica por qué siempre quedan huellas bajo las letras. 

Sin embargo se dio cuenta de que eso no era así. Que la memoria, los recuerdos y sobre todo los remordimientos no actuaban exactamente como líneas pasadas. Más bien eran cajas apilándose unas a otras, de manera desordenada e inestable. A medida que se iban sucediendo los hechos y las personas, la cota de la construcción aumentaba. Hasta que un día cualquiera -como aquellos extraños días- te das cuenta de que los cimientos de la memoria tiemblan y fallan. Por que no hay nada peor que recordar lo nunca vivido.

domingo, 23 de febrero de 2014

23 Febrero, Domingo

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Todas las cartas están barajadas y repartidas. Ya no falta nada ni nadie. Cada participante tiene su mano hecha.


 Alea jacta est

miércoles, 19 de febrero de 2014

19 Febrero - 19 Julio: Another day, another life.

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Piano piano, vamos encauzando los que serán, probablemente, los cuatro meses más importantes de los últimos años.



Seguiremos informando.

martes, 26 de noviembre de 2013

Gritos mudos

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Suena de fondo una ciudad muda. La oscuridad va poco a poco tiñendo las casas. Sus moradores apagan las luces de los dormitorios. La mayoría descansará hasta que suene el despertador. 

Otros, más de los que parece, quedarán en vela durante horas. Jugarán partidas de ajedrez con sus fantasmas hasta que se den cuenta de que la batalla está perdida. Te lo digo yo, que los he visto mientras yo también jugaba al ajedrez.

No sé cuánto durará esta partida. Lo que si sé es que el reloj está contando en mi contra. Tic tac. Tic tac. Tic tac. No se detiene ni de noche ni de día. 

¿He tocado fondo? Quién sabe. Hasta hace poco pensaba que si. La caída había sido tan brusca que pensaba que ya no podía ir más abajo. Sin embargo me he dado cuenta de que hay más abismo sin recorrer. El problema es que ahora esa caída es gradual, lenta, agónica y asfixiante. Como una gota que se empeña en penetrar por una grieta. Va horadando poco a poco la estructura pétrea hasta que fisura los enlaces físicos y químicos y disgrega una porción. ¿Cuántas gotas me quedarán por aguantar? ¿Llegará alguna a romperme en trozos?

¿Puedo cambiarlo? Quién sabe. Hasta hace poco pensaba que sí. Me había enfrentado a mis miedos y había conseguido vencerlos. Muchos miedos, pero también muchas victorias, totales o parciales. Sin embargo llega un momento en que cuesta enfrentarse de nuevo a otra batalla. Sobre todo cuando sabes que no es más que la antesala de otra más grande y fúnebre. Cuesta hacerse a la idea de que cada día es una batalla más sanguinaria que el anterior combate. Y lo peor de todo es que esa sangre no fluye al exterior. No hay cadáveres teñidos de rojo ni vendas ensangrentadas. La sangre, como la gota, se introduce por el interior, generando hematomas que no se ven, pero que están ahí. Se sienten. Lo sientes dentro de ti. Notas como van encharcando poco a poco tu organismo, hasta hacerte perder la noción del tiempo, del deber, de la voluntad y de ti mismo.

¿Quiero cambiarlo? Quién sabe. Hasta hace poco pensaba que si. Me convencía  a mi mismo de que las buenas y malas rachas llegan y se van. Que los vientos cambian de estribor a babor y permiten ir surcando el mar. Pero ya no sé si tengo velas suficientes para seguir navegando. Ni siquiera sé si quiero reponer los maltrechos harapos que cuelgan del mástil.

No me quiero arrepentir de algo que ya estoy haciendo: perder mi vida. La única que tengo. Pero me veo incapaz de no hacerlo. Sin fuerzas para oponerme a algo que ya no es una simple gota, es un océano que me hunde más y más. Quiero poder cambiarlo. Necesito tocar fondo para coger impulso y volver a la superficie. Y esta carta es mi balsa de salvación. Estas letras solo puede ser una de dos. O una lámina firme que se apoya sobre el fondo y me permite salir a flote. O una endeble hojarasca que enmascara el fondo, haciendo que parezca más cercano pero que en realidad, en cuanto te apoyas, se resquebraja y te hunde más.

No hay más posibilidades. El cursor parpadea esperando mis letras. Yo tiemblo al escribirlas, consciente de la importancia de ellas. No hay más posibilidades. O esta carta es una bienvenida y un acercamiento a la orilla. O es un engaño, una pantomima. Una despedida. 


27 de Noviembre de 2013

domingo, 10 de julio de 2011

Cambio

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Según el diccionario de la Academia cambiar es Dejar una cosa o situación para tomar otra.

Y esto es lo que ocurre todos los días, a todas horas y en todos los lugares. Y como no podía ser de otra forma, en internet también. Y en este blog por descontado.

Cambiamos el término nosotros. Esa forma del verbo que nos apoya, nos ayuda a expresarnos y evita el miedo escénico del yo. Hoy el blog cambia de ser un lugar de reflexiones a duo a ser un soliloquio.

Sin duda una gran responsabilidad. Mi gran amigo, mejor escritor e inmejorable persona se va a hacer las américas, paradojicamente, sin salir de Europa. Él tiene claro que este siempre será un lugar de dos, donde sus textos son bien recibidos.
Por que cuando tienes al lado a una persona como él, es complicado separarla de tus divagaciones nocturnas.

Desde aqui espero que le vaya bien en su nueva andadura, a la cual apoyo,
http://murosdeilusion.blogspot.com/ Un título tan sugerente con alguien tan grande como Victor detrás no puede defraudar ni dejar indiferente. Solo puede deslumbrar.

Un abrazo compañero.

martes, 26 de abril de 2011

Personas

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Personas. ¿Con cuantas personas nos encontraremos a lo largo del día? ¿Y de la vida? Nos movemos en una sociedad de masas, donde se vive rodeado (que no acompañado) de personas. Cientos. Miles. Continuamente nos cruzamos miradas con desconocidos. Cuando caminamos por la calle, mientras entramos en una tienda, en el bus...

Incluso algunas las vemos de manera habitual. Ese chico que cruza contigo el paso de cebra. Aquella anciana que recarga el bonobus mientras compras el pan. Y la madre que espera a su hija en el colegio. Pero muchas no las llegamos a volver a ver. Son actores de un solo papel. Aparecen y se van. Se esfuman. Se vuelven un vago recuerdo al cabo de unos pocos segundos. Son gotas de agua en una de esas tardes de lluvia que lo único que te apetece es ver el oscuro cielo desde la ventana.

Y a pesar de ello, de lo efímero que son las personas, algunas dejan un poso en tu conciencia. Se vuelven importantes. Las aprecias. Su rol en tu película era el de actor de usar y tirar pero por alguna extraña razón, deciden quedarse y convertirse en actores secundarios. Y lo asumes. Y por ello actúas en consecuencia. Actores secundarios que tienen muchas intervenciones, participan activamente en la trama e incluso se llevan algún primer plano.

Pero en algún momento algo falla. Un hecho insignificante. Algo nimio, pequeño, ridículamente superfluo. Como cuando te cruzas con alguien hablando pro el móvil y oyes unas palabras…”llegaré luego…” dice aquel por un aparato infernal que nos mantiene conectados permanente.

Y cuando ese algo falla, los papeles cambian. Ya no estamos actuando en la misma película. Y como directores de nuestro mejor filme, batimos la claqueta y paramos la escena. “Así no”, le dices a tu compañero de rodaje. Y de repente, de la noche a la mañana, uno de esos actores efímeros que habían acaparado papeles protagonistas, los relegas de nuevo a secundones, atrezo de una película que no les incumbe. Son telón de fondo de las grandes escenas que antes protagonizaban. A partir de ahora las verán lejanas, las escucharán como un leve silbido alejado. Por que algo ha fallado. Por que una sombra se ha movido por la noche sin que nadie la vea.

martes, 28 de diciembre de 2010

Cnn+ cesa hoy 28 de Diciembre su emisión.

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Muchos teníamos la convicción de que si el mundo se acabase, Cnn+ estaría contándolo. Pero no va a ser así. Hoy 28 de Diciembre de 2010 la cadena de noticias 24 horas al día cesa su emisión. Su Leivmotiv "Esta pasando, lo estás viendo" dejará de tener sentido.

El fin de una cadena.

A primera vista tenemos lo que todo el mundo ve, una cadena que se cierra, unos profesionales que se despiden, últimos videos, últimas confidencias... Además de eso se ve la innegable profesionalidad de todos y cada uno de los tripulantes de esta vieja locomotora que están emitiendo con normalidad, aportando serenidad, tranquilidad y sobre todo dando una lección de prestancia, saber estar y profesionalidad. Todos los periodistas deberían aprender de cómo un proyecto (inviable economicamnete, pero rentable social y moralmente) se acaba con la cabeza bien alta. Porque no podía ser de otra forma.

Han creado escuela durante los más de 11 años de emisión, creando espacios únicos en el panorama televisivo español. Emisión en riguroso directo de todos los acontecimientos importantes que han sucedido en España y en el mundo, seguimiento continuo de las noticias (desde las más locales a las internacionales), espacios de debate, de tertulia, espacios especializados (en tecnología, en internet, en politica, economía, etc). Y claro, con esos antecedentes no se podían ir de otra forma. Dando de nuevo una clase magistral de periodismo.

Inviabilidad económica.

Esa es la dura frase. Dicen (los que se han atrevido a cortar la cabeza a cnn+) que el proyecto es inviable economicamente. Es decir, que no es autosuficiente economicamente. O lo qeu es lo mismo, que gastan más dinero del que ganan. Es decir, el principal problema (y el único) es el dinero. No se genera dinero suficiente por que no existe audiencia suficiente. Ahí es nada. No existe audiencia suficiente para un canal de noticias. Creo que esto encierra muchos matices que no se ven a simple vista.

La realidad.

La dura realidad es que Cnn+ muere porque no nos la merecemos. A pesar de ser la única cadena que informa de manera ininterrumpida sobre las noticias, y la única que tiene espacios especializados (no cuento TVE24H debido a que ésta ha nacido amparada por la TDT). Tocada de muerte desde sus inicios, ha ido renqueando desde el comienzo. Índices de audiencias del 0.6% (que aumentaron a más de 1% desde el inicio en abierto en TDT) hacen insostenible esta cadena. Ni siquiera este aumento de casi el doble de audiencia ha hecho dudar a los directivos. Quieren quitar la cadena a toda costa. Quieren. ¿Quíen quiere?

Lo que hay más allá.

La dura realidad es que 1 de cada 5 periodistas (¡1 de cada 5!) han perdido su empleo desde 2008. No interesa la información. La primera medida que se toma en una guerra es cortar los medios de comunicación. La información es poder. Y el poder, amigos mios, no puede estar en el pueblo. El papel del reportero de guerra es alabado en toda la profesión por que su información es inmediata, real, verídica y sobre todo limpia.

Pero eso en el mundo en que vivimos no interesa. La información la justa. Y si es posible, filtrada, machacada, despedazada y facilmente digerible. Para que no tengamos que pensar.

Lo que buscan.

Y eso es lo que buscan. Telecinco, con su modelo de televisión de telebasura, busca la tranquilidad social. Es mucho mejor ver a "la Esteban" que pensar hacia donde vamos. Queremos carnaza, como lo querían los ciuadanos romanos cuando acudían al anfiteatro para ver la matanza de una persona contra un león. Nosotros tenemos aquí nuestra particular matanza: tertulianos que tienen más razón cuanto más gritan, personajes de más que dudosa reputación apaleandose verbal y a veces fisicamente. Y en estos momentos se me vienen a la cabeza unas palabras del grandisimo Lázaro Carreter. Escritor de diversos libros defendiendo la pulcritud lingüistica, escribía él analizando los participantes de un famoso programa radiofonico y yo rescato para CALIFICAR a los participantes de esos programas basuras televisivos:
Allí dan noticia de sí adictos a una u otra adicción, adúlteros, dipsómanos, jugadores, mansos, desventurados, arrebatados, suicidas, discrepantes de su sexo y del contrario, putas, cursis, enfermos, coñones, putos y engañados.
¿Quién le iba a decir a Carreter que años despues sus palabras también valdrían para calificar un programa (o todos) televisivo? Pero es así. Esa es la televisión que la gente quiere. El porqué no lo se, pero eso es lo que la gente quiere. Y no hay más. Eso tiene audiencia. Y la audiencia manda. Por eso cnn+ hoy muere. Por que la gente no esta preparada para un canal de noticias. Prefiere esas putas peleandose en un gallinero. Es más divertido. Para nosotros y para ellos. Así nos tienen a todos comiendo de sus mano. Por que recuerden esto siempre: la información es poder.






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